Se caracteriza por disminución del bicarbonato y cambio pequeño o nulo del ácido carbónico. Es el tipo más común de acidosis que se encuentra en el diabético que no esta bien controlado, en la inanición o en la insuficiencia renal.

Puede atribuirse también a la excesiva pérdida de bases; por ejemplo en las diarreas (eliminando líquidos intestinales), o en el drenaje de fístulas. Entre las causas más comunes figuran la ingestión de bases rn forma de antiácidos absorbibles, la perdida al vomitar del ion cloruro (presente en el jugo gástrico). La pérdida excesiva de potasio, provocada por ciertos diuréticos, puede originar alcalosis hipoclorémica.