cuidar la piel en verano

Cuidar la piel en verano de una forma natural

En este artículo abordaremos cómo cuidar la piel en verano de una forma natural.

En ocasiones el calor del verano altera nuestra piel. Tobillos hinchados, piel deshidratada o enrojecimiento en los pliegues de la piel son algunas de las consecuencias que a veces el calor del veranopuede ocasionar.

Debido a alteraciones circulatorias motivadas por el calor y a otros trastornos de la circulación se hinchan los tobillos y/o la parte inferior de las piernas. Esto es particularmente frecuente cuando permanecemos un buen rato de pie o caminando y es más habitual en personas mayores.

El efecto diurético de las hojas de abedul (Betula) y del fruto de la piña(Ananas comosus) puede facilitar la eliminación del líquido sobrante que puede repercutir favorablemente en la mejoría de estos edemas. Además, las hojas de llantén mayor (Plantago major)  son de utilidad aplicadas tópicamente cuando existe un componente inflamatorio.

La popular cebolla (Allium cepa) es de utilidad en la desinfección de algunas heridas de la piel y el aceite de girasol (Helianthus annuus) puede utilizarse para tratar tópicamente dermatitis secas, la piel deshidratada y algunos trastornos provocados por la psoriasis y otras alteraciones de la piel.

La aplicación de cremas hidratantes y beber suficiente cantidad de líquidos puede facilitar que la piel presente un aspecto más hermoso y saludable. Todo ello unido a una vida sana, realizando deporte y tomando una dieta rica y equilibrada, en la que no falten frutas, verduras, legumbres y fibra, sin olvidarnos de un aporte adecuado de líquidos y sales minerales.

En las zonas de los pliegues de la piel -axilas, zona submamaria, zona inguinal y glútea, pliegues interdigitales de los pies y en la zona del pañal, en los bebés- con frecuencia se produce enrojecimiento, normalmente producido por hongos, cuya aparición se ve favorecida por la humedad característica de estas zonas -por la sudoración-. Mantener estas zonas secas, aplicando normalmente medidas naturales sencillas como los polvos de talco, pueden prevenir la aparición de este tipo de lesiones.

La utilización de cremas adecuadas en las manos, en la cara, en los pies y en otras partes de la piel, teniendo en cuenta si es de día o de noche, la temperatura ambiental y otras circunstancias, puede dar un mayor grado de belleza y salud a nuestra piel, mejorando nuestro bienestar físico y psicológico.