Traído de América por los conquistadores españoles. Según la leyenda, los aztecas recibieron el cacao de su dios Quetzalcoalt, y con el preparaban una bebida amarga denominada ‘chocolatl’, que ofrecían a sus dioses. El emperador Moctezuma y sus guerreros consumían esta bebida, con un carácter sagrado. Los granos de cacao incluso se utilizaban como moneda de cambio.

Los españoles pronto se aficionaron a esta bebida y Hernán Cortés comunicó al emperador de España que “un solo vaso de esta bebida fortalece a los soldados y les permite caminar un día”. El botánico sueco Linneo fue quien le asignó el nombre “Theobroma” que en griego significa "alimento de los dioses". A la aristocracia española del XVI también le gustó esta bebida a la que se atribuían propiedades medicinales y afrodisíacas. Es más, cuando la hija del Rey Felipe III de España se casó con Luis XIII de Francia, llevó chocolate como parte de su dote.

En cuanto a sus características nutricionales, el chocolate es un producto muy rico en energía. Aporta 530 calorías por 100 gramos. El cacao en polvo, es el producto obtenido por la mezcla homogénea de cantidades variables de cacao bien en polvo o en pasta y azúcar finamente pulverizada. Contendrá como mínimo, el 35% de componentes del cacao.

Aporta menos calorías (unas 280) debido a la extracción de la manteca de cacao. Como todos los alimentos de origen vegetal, El cacao es extraordinariamente rico en antioxidantes de tipo polifenólico. Estas sustancias contribuyen a evitar la oxidación del colesterol, y por ello son beneficiosas en la prevención de los trastornos cardiovasculares. 

Estos antioxidantes son los catecoles, que se encuentran también en el té. En un estudio científico muy reciente también se ha demostrado un efecto favorable del chocolate negro, por su mayor contenido en catecoles, sobre la tensión arterial en personas con hipertensión leve. Para lograr este efecto hay que evitar que aumente la ingesta calórica, y la obesidad. En dosis moderadas, proporciona placer y puede incluirse en una dieta sana y equilibrada. Son muy numerosas las ideas falsas sobre los efectos del consumo de chocolate.

Se ha dicho que produce cefaleas, acné, caries dental…. Los estudios científicos realizados no han podido confirmar esta relación. Sin embargo, si parece tener un cierto poder adictivo: cuando se empieza a comer chocolate resulta difícil parar. Ciertas teorías afirman que esa sensación se debe a una serie de sustancias fisiológicamente activas que están presentes en el chocolate que estimulan los receptores cerebrales para opiáceos. En dosis moderadas, proporciona placer y puede incluirse en una dieta sana y equilibrada.