Son compuestos sintéticos que actúan sobre unos mismos receptores nerviosos, los llamados receptores benzodiacepínicos. Tienen efecto miorrelajante (relajante muscular), ansiolótico, hipnótico, amnésico y antoconvulsionante.

El término "fármaco ansiolítico" es sinónimo de benzodiacepina. Son muy utilizados, y son seguros, pero precisan receta médica. Se dividen según su acción, corta, intermedia o larga. Las benzodiacepinas de acción corta causan más dependencia que las de acción intermedia pero todas ellas la causan cuando se utilizan durante un tiempo prolongado y más si se toman dosis altas. Las benzodiacepinas son utilizadas por los dependientes de otras drogas por diferentes motivos.

En algunos casos para disminuir el síndrome de abstinencia de otras drogas, para combatir los frecuentes estados de ansiedad de los adictos y en algunos casos para colocarse con los efectos. Sobresale, en este sentido el Rohipnol, un excelente hipnótico que, desgraciadamente, se ha hecho muy popular entre la población adicta. Se suele conocer por "Roche", el nombre del laboratorio que lo fabrica.