Es un tranquilizante de la familia de las benzodiacepinas. Su acción es intermedia, lo que significa que su efecto dura entre uno y dos días por lo que genera menos dependencia que otras benzodiacepinas de acción corta pero, no obstante también tiene capacidad adictiva, por lo que no debe administrarse sin supervision médica.

Se comercializa bajo las marcas Noctamid y Loramet y también como medicamento genérico.