Es el elemento extracelular más abundante de nuestro organismo. Su nivel en plasma tiene que ser constante entre135 y 145 miniequivalentes por litro. Participa en la regulación del equilibrio electrolítico, junto con otros iones regula la cantidad de líquido de los compartimentos extra e intra celulares incluida la presión arterial. Interviene en la regulación ácido base.

Interviene en la excitabilidad muscular y en la transmisión del impulso nervioso. Es utilizada por otras muchas sustancias como transportador. Se encuentra en la mayoría de los alimentos además de utilizarse como aditivo para dar sabor a éstos. En ningún caso se deben sobrepasar los 3 gramos diarios.

Si el riñón funciona bien, generalmente los excesos de sodio ingeridos son eliminados. Si el riñón es sometido constantemente a una sobrecarga durante muchos años puede que al final el riñón enferme y no sea capaz de eliminarlo, en ese caso se retiene y al retener sodio también se retiene agua lo cual produce hipertensión que a la larga da lugar a una insuficiencia cardiaca, edemas y roturas vasculares incluidas las hemorragias cerebrales.

Cuando perdemos sodio habrá una retención de agua para equilibrar la hiponatremia. Puede producirse un desequilibrio electrolítico con perdida incluso de conciencia. Esto se puede producir cuando hay una sudoración excesiva, puesto que se pierde agua y sales minerales a través del sudor. También se puede producir una hiponatremia cuando se beben cantidades excesivas de agua o cuando se administra una fluido terapia mal controlada.