El desarrollo y financiación en los últimos años de un gran número de proyectos de secuenciación masiva, de entre los cuales cabe destacar el Proyecto Genoma Humano, ha motivado el perfeccionamiento y desarrollo de nuevas técnicas tanto en el campo de la biología como en el campo de la bioinformática. Los avances logrados en éstas áreas han abierto la puerta a una nueva mentalidad en la que se desarrolla una visión global de los procesos biológicos.

Este concepto de globalización, se ve reflejado en el desarrollo de lo que se ha denominado como “La era –ómica”. El sufijo “-oma” tiene un origen latino, que significa “conjunto de” es por tanto que la adición de este sufijo a diferentes estudios en biología cubre las nuevas aproximaciones masivas en las que se está enfocando la biología recientemente.

Pese a la proliferación de ciencias “-ómicas” (desde la genómica y proteómica hasta la fisionómica, o metabolómica) se puede considerar el origen de este nuevo paradigma de investigación, el desarrollo de técnicas para la obtención de información masiva necesaria para la obtención de la secuencia completa del ADN de un organismo, también conocida como GENOMA (“conjunto de genes”). La genómica surgió por tanto como la rama de la biología encargada del estudio de los genoma.

Para dar respuesta a preguntas que están más allá de los estudios genómicos se ha desarrollado lo que se conoce como “Post-Genómica” . Dentro de esta categoría “Post-Genómica” se puede incluir la genómica comparativa, la genómica individual, la proteómica y la transcriptómica entre otras. El desarrollo de todo este tipo de aproximaciones está inspirado en los estudios genómicos y en la posibilidad de contar con herramientas y tecnologías que permitan y soporten el desarrollo de abordajes masivos propios de las aproximaciones “-Ómicas”.

Si la genómica estructural es la rama de la genómica orientada a la caracterización y localización de las secuencias que conforman el DNA de los genes, permitiendo de esta manera la obtención de mapas genéticos de los organismos, la genómica funcional es la disciplina que se orienta hacia la recolección sistemática de información acerca de las funciones desempeñadas por los genes. Para llevar a cabo este trabajo se requiere la información procedente de la genómica estructural. Las metodologías experimentales empleadas han de combinarse con estudios computacionales de los resultados debido al gran volumen de información que se genera durante los estudios realizados a gran escala. 

La metabolómica es, en términos generales, el análisis de las miles de moléculas que son producto del metabolismo, como azúcares y grasas. Los científicos pretenden utilizar esta información para crear una nueva herramienta que permita diagnosticar enfermedades con mayor antelación y precisión. 

La proteómica puede definirse como la genómica funcional a nivel de proteínas. Es la ciencia que correlaciona las proteínas con sus genes, estudia el conjunto completo de proteínas que se pueden obtener de un genoma. 

Instituto de Salud Carlos III