Dieta en la menopausia Añadir linaza a la dieta
La linaza está actualmente siendo objeto de estudio en el ser humano, sobre todo por sus beneficios para reducir el colesterol y las propiedades de reducción en algunos tipos de cáncer. Sabremos mucho más sobre sus beneficios para la salud en los próximos años.
La linaza se ha venido utilizada como alimento y medicina durante cientos de años. Sabemos que es una fuente extraordinaria de lignanos fitoestrógenos, conteniendo de 75 a 800 veces más que otras fuentes vegetales. Se cree que los lignanos ayudan a rebajar el riesgo de cáncer mediante el bloqueo de algunos de los efectos del estrógeno, que el cuerpo produce naturalmente.
Igualmente la linaza contiene la forma vegetal de los ácidos grasos omega-3, llamados alfa-linolénicos. El omega-3 de la linaza puede ayudar a prevenir coágulos sanguíneos que pueden producir ataques cardíacos.
Algunas personas son muy alérgicas a la linaza, por lo que debe seguir estos consejos para añadirla poco a poco a su dieta:
Comience con un cuarto de cucharadita de semillas de linaza al día y aumente la cantidad poco a poco, si no tiene ninguna reacción hasta 1 cucharadita un par de veces a la semana. Las mujeres con alto riesgo de cáncer de mama están tomando hasta 2 cucharadas soperas al día en ensayos clínicos, pero es mejor que se sepa más sobre la dosis óptima diaria antes de consumir esa cantidad. Recuerde que el aceite de linaza no funciona, porque el aceite no contiene fitoestrógenos. Las semillas de linaza deben molerse antes de tomarles, ya que si no las semillas pasan enteras a través del sistema digestivo.