Dolor de cabeza en los niños
Dr. Hugo Liaño. Profesor Jefe del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid.
“El niño con dolor de cabeza debe ir primero al pediatra y después, si es necesario, al neurólogo”.
El dolor de cabeza es la causa más frecuente de consulta al neurólogo. Es un proceso que puede aparecer a cualquier edad, aunque en los niños se diagnostica con más dificultad tanto por la incapacidad que pueden tener los más pequeños para describir los síntomas como por la mala interpretación de los mismos que conduce a diagnósticos erróneos. Como jefe del Servicio de Neurología del Hospital Puerta de Hierro de Madrid, el doctor Hugo Liaño conoce bien la situación.
Dr. Liaño, ya sabemos que el dolor de cabeza no es exclusivo de los adultos pero, ¿es frecuente entre la población infantil?
Es imposible conocer con exactitud la proporción de niños con cefalea o dolor de cabeza, por dos motivos: primero, porque los niños suelen contarlo con poca precisión o le llaman “estar mareado” o, incluso algunos, utilizan esta queja para evitar actividades que les disgustan; y segundo, porque no se consulta al médico salvo si el dolor es muy intenso y frecuente o aparece además algún síntoma que preocupa.
Para empezar, podemos hablar de distintos tipos de dolor de cabeza…
Sí. Hay cefalea primaria en la que no hay una “lesión” en la cabeza, por ejemplo la migraña o jaqueca y la cefalea tensional. Hay cefaleas secundarias, debidas a múltiples causas, circunstancias o enfermedades; estas últimas, que afortunadamente son mucho menos frecuentes que las anteriores, se reconocen porque el dolor de cabeza es un síntoma entre otros más o porque en el examen médico se detecta una alteración del cerebro o de la cabeza o una enfermedad general.
Si hablamos de jaqueca, ¿los niños pueden sufrir jaquecas igual que los adultos?
Los niños pueden sufrir jaquecas o migrañas (son dos nombres para la misma enfermedad), pero en otra proporción y generalmente con síntomas distintos a los de los adultos. Los pocos estudios rigurosos sobre el tema de la migraña en la infancia dicen que se presenta entre el 3 y el 7% de los niños, que no hay diferencia entre varones y hembras (como la hay en los adolescentes y adultos), que entre el 60% y el 80% de estos niños siguen siendo migrañosos a partir de la pubertad, que las crisis pueden durar menos de 2 horas, que pueden ser dolores de cabeza inespecíficos o consistir principalmente en vómitos.
También las respuestas a los tratamientos son diferentes a las de los adultos. En fin, es un asunto el de la migraña infantil para hablar largamente de sus singularidades.
En ocasiones el dolor de cabeza se relaciona con otras enfermedades como la sinusitis o con esfuerzos visuales al leer o realizar trabajos escolares….
Esto es en gran parte una de las leyendas del dolor de cabeza. Hay sinusitis sin dolor de cabeza y cuando la sinusitis habitual, la maxilar, produce dolor, éste suele ser en la cara y el enfermo está con catarro y mucosidades, etc. Es un cuadro distinto al de la cefalea primaria, sea jaqueca o cefalea tensional.
Respecto a la vista, hay casos muy claros de dolor en la frente y en los ojos por el esfuerzo visual de un niño que ve mal; pero son los menos y también se distinguen de las otras formas de cefalea. Creo que ya se está acabando con el consabido periplo de llevar a un niño que se queja de dolor de cabeza a un otorrinolaringólogo, luego a un oculista y, tarde y no siempre, a quien debe ir que es al médico general o al neurólogo.
¿Puede aparecer un dolor de cabeza en un niño debido a la tensión, a problemas familiares, por estrés…?
Desde luego. Las crisis de cefalea tensional se provocan muchas veces por motivos psíquicos. También, niños y adultos, somatizan a menudo sus conflictos en forma de dolor de cabeza.
¿Hay una edad en la que el dolor de cabeza aparezca con más frecuencia?
Precisamente cuando los niños dejan de serlo. Es decir, a partir de la pubertad.
¿Hay síntomas comunes en el dolor de cabeza infantil? ¿Cuáles son los más frecuentes?
Lo más frecuente es que se quejen de dolor, que no parece ser intenso, en la frente. Junto a esto, a menudo dicen que están mareados. En esos casos, un analgésico común (no aspirina en menores de 12 años) y el sueño solucionan el problema. En otros casos las crisis son de vómitos, más que de cefalea, o de vértigo, es decir de giro de objetos o con síncopes.
En raras ocasiones tienen crisis de migraña de las que llamamos basilares, que pueden ser del todo asustantes por llegar a perder el conocimiento o haber trastorno de la marcha, visión doble, etc.
El problema es que, en ocasiones, los más pequeños no saben expresarse con claridad ¿eso puede retrasar el diagnóstico?
Sí. Ya hemos comentado antes que esta es la dificultad principal para el diagnóstico.
¿Hay tratamientos adecuados a los más pequeños?
Cuando hablamos de pequeños nos referimos ya a niños en edad escolar. En ellos, si hay persistencia de la queja, lo mejor es ir al médico y si éste elimina una cefalea secundaria entonces tratarlo según su tipo de crisis. Los niños responden mejor que los adultos a medidas no farmacológicas, como la relajación y el sueño. En crisis de las habituales de jaqueca o de cefalea tensional, lo mejor es el ibuprofeno. En las de jaqueca una segunda opción es un triptán, aunque hay pocos estudios en la infancia.
Conocemos y con buenos resultados los llevados a cabo con sumatriptán intranasal y con zolmitriptán oral. Si las crisis son muy frecuentes y es seguro que son de migraña, se puede aplicar una medicación preventiva, de las que en la infancia la flunaricina es la que da más resultado. Otro asunto: debe tenerse cuidado especial con el empleo de medicamentos contra los vómitos porque puede haber reacciones motoras violentas; es mejor consultar con el médico que dar algún medicamento muy popular que hay para los vómitos.
En la vida diaria, es frecuente que los niños se caigan, se golpeen, pero…¿cuándo hay que preocuparse por un dolor de cabeza?
Los traumatismos en los niños no producen coágulos (que técnicamente se llaman hematomas subdurales). Sólo los hay en los grandes traumatismos por accidentes. En líneas generales hay que ocuparse de llevar al médico a un niño que se queja con demasiada frecuencia de dolor de cabeza.
El dolor es más preocupante si lo despierta por la noche, si le aparece de forma abrupta o violenta, si es con los cambios de posición o los esfuerzos físicos, si acompaña a un proceso febril, o es con vómitos, si se queja espontáneamente de que se le “va o se le nubla la visión”, si van apareciendo signos de daño nervioso como pérdida de fuerza, alteración de la marcha y del equilibrio…Estos casos ya han debido ser identificados en consulta médica.
Un consejo general
Si el niño se queja de dolor de cabeza, por favor llévenlo a su pediatra o médico de familia, y si éstos se lo dicen vayan al neurólogo. No empiecen por ponerle gafas y ver si tiene sinusitis. Ni sean “tacaños” en llevar al niño para diagnóstico a los médicos ni, porque se queje alguna vez de inocentes dolores de cabeza, proyecte su manera de ser, excesivamente nerviosa, sobre este trastorno del niño.
Por último, no den aspirina a un niño menor de 12 años. Puede causarle un gravísimo síndrome encefálico. Y no le den tampoco metoclopramida, (la cucharada del famoso antivómitos), porque puede tener que ir a urgencias por ocasionar un cuadro de violentos movimientos.