Infertilidad masculina
La esterilidad es una enfermedad del sistema reproductivo que inhibe la capacidad del cuerpo de cumplir con la función básica de la reproducción. Pero, la esterilidad no es un problema exclusivo de las mujeres.
Categorias de causas de la infertilidad masculina
- trastornos del esperma (los problemas relacionados con la producción y la maduración del esperma son las causas más comunes de la infertilidad masculina)
- anomalías anatómicas (las obstrucciones del tracto genital bloquean parcial o totalmente el flujo del líquido seminal)
- síndrome de inmovilidad ciliar (los espermatozoos no tienen movilidad)
- supresiones mitocondriales
- enfermedades del hígado
- enfermedades renales
- tratamientos de los trastornos convulsivos, así como otros factores
Pruebas necesarias para el estudio de un varón infértil
Por lo general le pedirá una analítica de sangre completa con marcadores hormonales, hepáticos y renales, una ecografía y un seminograma. En muchos casos, las pruebas a excepción del seminograma serán normales y el resultado de referencia nos lo aportará el seminograma que nos guiará sobre la conducta a seguir.
Patologías en el semen
La oligozoospermia y la astenozoospermia constituyen las alteraciones más frecuentes del semen en los pacientes con esta patología.
En los últimos años se ha visto una aumento importante en la tasa de esterilidad masculina debido, sobre todo, a un descenso en la concentración y calidad de los espermatozoides en el semen.
Entre las causas principales que han contribuido al descenso de la concentración de espermatozoides en el semen, tenemos factores tóxicos medioambientales, el medio laboral en industrias como el acero, vidrio, cerámica, disolventes orgánicos, barnices, y refinerías, la calidad de los alimentos, el consumo de tabaco, drogas y esteroides anabólicos y el estrés.
Antecedentes médicos pueden afectar a la fertilidad
- Malformaciones congénitas que afecten al área genitourinaria principalmente testículos no descendidos (criptorquídia), agenesia de los conductos deferentes, desembocadura incorrecta del meato urinario (hipospadias, epispadias).
- Antecedentes de mal desarrollo puberal y sexual (pubertad precoz, pubertad tardía).
- Antecedentes de enfermedades de transmisión sexual (ETS) o de prostatitis.
- Trauma o torsión testicular.
- Exposición a sustancias tóxicas o peligrosas en el trabajo, como el plomo, el cadmio, el mercurio, el óxido de etileno, el cloruro de vinilo, la radioactividad y los rayos X.
- Intervenciones quirúrgicas sobre el área genital (hernia, hidrocele)
- Medicamentos
- Paperas después de la pubertad.
- Endocrinopatías
- Fibrosis quística
Causas frecuentes
– Varicocele: es una dilatación anormal de las venas del testículo. En la mayor parte de los casos afecta al testículo izquierdo. Se trata de un problema muy frecuente asociado a infertilidad masculina, si bien no en todos los casos su presencia implica que el paciente la sufra.
– Azoospermia obstructiva: se habla de azoospermia cuando no se encuentran espermatozoides en el semen. Si esta ausencia de espermatozoides es debida a un proceso obstructivo, entonces hablamos de azoospermia obstructiva.
Las causas de la obstrucción pueden ser múltiples: pacientes sometidos a vasectomía, pacientes sometidos a una intervención quirúrgica en la zona inguinal o escrotal en los que, como consecuencia de la cirugía, se ha producido una obstrucción en los conductos de salida de los espermatozoides.
– Pacientes con antecedentes de infección o inflamación de los testículos que han causado obstrucción de los mismos. Pacientes con un varicocele bilateral grados II o III.
– Problemas genéticos, como fibrosis quística, síndrome de Young. En ambos casos puede existir ausencia bilateral congénita de los conductos deferentes.
– Azoospermia secretora: a causa de la ausencia de espermatozoides en el semen se debe a que el testículo no los está produciendo. Las causas pueden ser: problemas genéticos (microdelecciones del cromosoma Y, síndrome de Klinefelter, translocaciones cromosómicas, síndrome de Kallmann).
– Problemas hormonales (hipogonadismo hipogonadotrófico, aumento de la aromatización de testosterona a estradiol, hipogonadismo hipergonadotrófico). Antecedentes de enfermedad testicular (parotiditis).
– Tratamientos con quimio o radioterapia.
– Torsión testicular bilateral.
– Fiebre alta.
– Criptorquidia bilateral.
Las azoospermias secretoras se caracterizan porque en general los niveles de la hormona FSH están muy altos y los de inhibina B muy bajos.
– Oligozoospermia secretora: en el semen hay un número reducido de espermatozoides. Cuando el testículo produce un número bajo de espermatozoides, de manera que en el semen no se alcanzan cifras normales.
– Oligozoospermia obstructiva: existe una concentración de espermatozoides en semen por debajo de 20 millones/ml debido a la existencia de alguna obstrucción parcial en las vías seminales.
– Procesos infecciosos e inflamatorios de las vías seminales: la vía seminal es el conducto por el que los espermatozoides salen del testículo al exterior. Si existe un proceso infeccioso en algún punto de este recorrido, se podría ocasionar una obstrucción y daño de los espermatozoides por los factores proinflamatorios producidos.
Alteraciones hormonales
– Síndrome de Kallmann, en el que no se produce la hormona GnRH y por lo tanto tampoco FSH y LH por parte de la hipófisis.
– Hipogonadismo hipogonadotrófico: cuando existe una disminución en la producción de FSH y LH por parte de la hipófisis.
– Exceso de aromatización de la testosterona a estrógenos. A veces hay un aumento en la conversión de testosterona a estradiol por la aromatasa que se encuentra tanto en las células de Leydig como en las células germinales y en las células de Sertoli.
Como consecuencia, los valores de testosterona van a ser más bajos de los normal y la concentración de testosterona dentro de los túbulos seminíferos no fa a ser lo suficientemente alta como para estimular la proliferación de células germinales durante la espermatogénesis. Se va a producir oligozoospermia o incluso azoospermia.
Profesiones de riesgo para la infertilidad masculina
Existe un riesgo aumentado en determinadas profesiones en las que se esté en contacto con sustancias o agentes físicos tóxicos para la fertilidad.
La lista de responsables de exposiciones relacionadas con el trabajo para una reducción de la calidad del esperma incluye: pesticidas (agricultores), radiación, calor (trabajadores en hornos, fundiciones, conductores), metales (trabajadores metalúrgicos), éteres de glycol (astilleros y trabajadores de fundiciones).
Los agentes físicos tales como calor y radiación se han documentado sobre informes de casos concretos mas que en estudios epidemiológicos a gran escala, mientras que del efecto de los microondas y de los campos electromagnéticos se dispone de poca información en seres humanos. Los metales -especialmente plomo y mercurio- se ha demostrado que son tóxicos para el esperma en trabajadores intoxicados o con una alta exposición.
Es necesario realizar investigaciones más profundas antes de llegar a conclusiones definitivas.
Influencias de los medicamentos en la calidad del semen
Existen múltiples fármacos que pueden afectar a la fertilidad. Es fundamental al realizar la historia clínica del paciente preguntar sobre la medicación que haya podido tomar. Entre los medicamentos más lesivos para la función reproductora se encuentran los quimioterápicos. Es importante conocer si el paciente ha sido sometido a algún tratamiento de quimioterapia y su duración.
Otros fármacos que pueden afectar la fertilidad son: inmunosupresores, antidepresivos, antiepilépticos, antimetabolitos, neurolépticos, hormonas, algunos antibióticos.
La edad del padre
El aumento de la edad paterna ha sido asociado con varias patologías, incluidos los defectos del tubo neural, cataratas congénitas, acondroplasia, síndrome de Down, fragmentación del DNA espermático e incluso la esquizofrenia.
La explicación podría ser que a medida que el hombre envejece las células madre de los espermatozoides están expuestas a los factores del tiempo (radiaciones, medicamentos, infecciones, etc.), lo que podría generar alteraciones en su material genético que se trasmiten a la descendencia.
Alteración severa del semen y Fecundación In Vitro
Sabemos que el 18 % de los pacientes con una alternación severa del semen presentan anomalías genéticas en los espermatozoides que van a impedir que el tratamiento de Fecundación In Vitro finalice con éxito.
En otros casos, la mayor parte de los embarazos van a acabar en abortos o malformaciones fetales. Por ello, se conseja siempre el estudio genético previo del varón, ya que nos parece un porcentaje demasiado elevado.