Lesiones y deporte
La mayoría de las lesiones deportivas se deben a una lesión traumática o al uso excesivo de músculos o articulaciones. El acondicionamiento y entrenamiento físico adecuado y el uso de los elementos de protección y del equipo deportivo adecuados pueden prevenir la mayoría de las lesiones deportivas.
Las lesiones deportivas más comunes se deben a traumatismos menores que afectan a los tejidos blandos (músculos, ligamentos y, o tendones): contusiones, esguinces y distensiones. La región del cuerpo que más riesgo corre depende del deporte que se practique, aunque por lo general son las extremidades inferiores (sobre todo las rodillas), seguidas por las extremidades superiores, la cabeza y el tronco. La mayoría de las lesiones deportivas no son potencialmente normales, aunque, si no se tratan correctamente, pueden impedir que los deportistas rindan bien.