SIDA Contagio y síntomas
La transmisión del VIH puede tener lugar mediante:
– Contacto directo: sangre-sangre: es el caso de las transfusiones sanguíneas de pacientes infectados a sujetos sanos. Este tipo de contagio se produjo en la década de los años 80 cuando todavía no se conocía bien la enfermedad y menos aún éramos capaces de detectar el virus en la sangre de los donantes. En la actualidad, toda la sangre que se usa en transfusiones y otros productos derivados como plaquetas, plasma o leucocitos, son analizados sistemáticamente y es muy difícil que se produzca la transmisión de la infección por VIH.
Esta vía sanguínea es la que también transmite el virus en el caso de los sujetos adictos a drogas por vía intravenosa, es decir, es el caso de las personas que comparten jeringuillas para administrarse las drogas (fundamentalmente heroína y derivados). En la actualidad, este modo de transmisión ha disminuido mucho gracias a las campañas de administración gratuita de jeringuillas y a las modas, que también influyen sobre los hábitos de consumo de estupefacientes. En la actualidad, la cocaína (inhalada o fumada), las drogas de diseño e incluso los derivados de la heroína (fumados en forma de ‘chinos’), han dejado obsoleta la imagen del heroinómano enganchado a una jeringuilla.
Contacto de líquidos corporales con la sangre
Como dijimos, el virus del sida está presente en fluidos del paciente (además de estar en la sangre) tales como la saliva, el semen o las secreciones. Sólo cuando la concentración del virus es suficientemente elevada, como ocurre a veces con el semen o las secreciones vaginales, se produce la infección.
Por lo tanto, durante las relaciones sexuales con un sujeto infectado por el VIH, la existencia de heridas en la boca, la vagina, el pene o la zona anal y el recto pueden ser la puerta de entrada del virus. El preservativo o condón se ha convertido por el momento en la mejor arma para prevenir este tipo de transmisión.
El contagio por vía sexual es actualmente la primera causa de transmisión tanto en los países desarrollados como en el Tercer Mundo, donde la enfermedad ha adquirido tintes de epidemia apocalíptica.
En la actualidad, la vía rectal entre homosexuales ya no es la causa principal de contagio como ocurría en los años 80. Actualmente, el mayor número de casos se da por contacto heterosexual por vía vaginal. La consecuencia está clara, todos somos población de riesgo, sobre todo si, como hemos dicho, un sujeto puede estar infectado y no saberlo durante largo tiempo. En este período se convierte en una importante fuente de transmisión si, por ignorancia, no se toman las precauciones necesarias.
– Transmisión madre-hijo
También denominada transmisión vertical, porque se produce durante el embarazo o gestación. Durante este período, la sangre de la madre infectada puede llegar a contactar con la del feto y transmitir el virus. Sin embargo, en general, la placenta actúa como un filtro eficaz y la mayoría de los contagios de este tipo se producen justo en el momento del parto. Es precisamente durante la fase expulsiva del mismo, es decir, cuando el recién nacido sale al exterior, en el momento en que existe un mayor riesgo de contacto de líquidos corporales, incluida la sangre, entre madre e hijo.
En la actualidad, el tratamiento materno durante los meses previos al parto disminuye muchísimo el riesgo de contagio al recién nacido. Sin embargo, en países pobres, donde no existen fármacos a disposición de la población, esta vía de contagio es muy importante y provoca gran mortalidad infantil.