Sofocos
Alrededor de un 75 % de las mujeres que atraviesan la menopausia experimentan de alguna forma los llamados sofocos, como una intensa y brusca sensación de calor corporal. Comienza en el estómago y se extiende hacia arriba, al cuello y a la cabeza; quizás al cuero cabelludo, las orejas, las mejillas o tal vez incluso a toda la cara.
Se suele acompañar de una cierta destemplanza, y va seguida a menudo de sudoración profusa y rubor o enrojecimiento de la piel. Puede aparecer en cualquier momento y en cualquier lugar, y suelen duran entre 1 y 3 minutos. Los sofocos comienzan más o menos un año antes de que desaparezca la menstruación y suelen persistir de uno a cinco años.
El mecanismo que desencadena los sofocos no se conoce aún con precisión, se relaciona con las concentraciones de estradiol y sus fluctuaciones, que afectan al hipotálamo, concretamente a la función reguladora de la temperatura corporal.