Trastorno alimentario
El término de trastorno de la conducta alimentaria empieza a aparecer a finales del siglo XIX, aunque hay evidencias de muerte por inanición voluntaria mucho más antiguas.
La frecuencia de estos actos de inanición voluntaria, parece variar mucho en diferentes periodos de la historia, lo que sugiere que ciertas combinaciones de factores sociales y económicos, pueden facilitar o inhibir la aparición de trastornos psicopatológicos con comportamiento anoréxico. En concordancia con esto, diferentes estudios antropológicos han demostrado diferencias marcadas en la proporción de anorexia en distintas culturas.
Por eso, el tratamiento, debe estudiar aspectos internos y externos de cada individuo, incluyendo la evaluación del mismo y de otros. De todas formas los problemas del individuo y de la familia pueden ser expresión de determinadas modas, por eso el estudio histórico, así como las preferencias culturales de síndromes particulares son problemas que requieren un esfuerzo a escala mundial.
Historia de los trastornos de la conducta alimentaria
La anorexia nerviosa se considera un trastorno relativamente frecuente, cuyas primeras referencias las encontramos a finales siglo XIX, aunque hay evidencias de muerte por inanición voluntaria mucho mas antiguas.
Es interesante comprobar como, en la cultura occidental, los ejemplos de muerte por privación de alimentos no aparecen hasta la era Helenistica. No hay evidencias de anorexia de la Grecia clási ca, aunque no son extraños los ejemplos de sobrealimentación o “atracones”.
Muchos de los primeros “abstinentes” son hombres ermitaños que renunciaron por completo al mundo material como parte de su comportamiento asceta.
Las sectas gnósticas, surgieron con la llegada de grandes imperios que absorbieron las ciudades independientes. Una interpretación que justifica la aparición de estas sectas es que los ciudadanos perdieron el sentido de utilidad pública al perder el gobierno de sus propias “polis”, por lo que derivaron este deseo de control a su propia esfera, incluyendo sus propios cuerpos.
Fue en este momento, cuando las religiones del este influenciaron a Europa con la práctica del Gnosticismo que proclama no solo un conocimiento especial de Dios, sino una dicotomia entre espiritu y cuerpo. El cuerpo, como parte del mundo material, se considera demoniaco mientras que el alma, que está impresa en el cuerpo, es considerada sagrada.
Esta depreciación del cuerpo, no solo fue adoptada por los hombres ermitaños, sino también por mujeres Romanas bien acomodadas. Por ejemplo, San Jerónimo se convirtió en el lider espiritual de un grupo de mujeres de alta clase, una de las cuales llegó a la muerte por inanición voluntaria en el 383 A.D. Es el primer caso de muerte por anorexia recogido e hizo que S. Jerónimo tuviera que huir a Belén.
Con la caida del imperio Romano, también declina la tendencia a la muerte por inanición voluntaria. Durante los años siguientes, los “Años oscuros”, cada dia de la vida se convertia en una búsqueda de las necesidades básicas.
En el caso de la mujer: la vitalidad y la capacidad de procreación, puesto que la población estaba enfrentada a constantes saqueos, plagas y enfermedades. Las ciudades desaparecieron y con ellas el impulso de la cultura y la sofisticación que habian predominado en las clases altas durante la época anterior.
Solamente se han registrado tres casos de anorexia durante estos siglos de privación: dos correspondian a mujeres jóvenes que habian sido poseidas por el demonio y curadas por exorcismo, mientras que el tercero lo protagonizó una princesa que dejó de alimentarse cuando su padre la prometió en matrimonio con el rey Sarraceno de Sicilia. Como ella solamente queria servir a Cristo, se propuso hacerse lo suficientemente poco atractiva para que su prometido renunciase a la boda. Como castigo, su padre la crucificó, un martirio que hizo de ella una mártir.
En contraste con los relativamente raros casos de inanición durante los “años oscuros”, el comportamiento anoréxico parece alcanzar proporciones epidémicas durante el renacimiento, particularmente en las ciudades del sur de Europa, donde habia una floreciente sofisticación y buena salud.
En su famoso libro “Santa anorexia” Bell cita 261 casos de inanición en mujeres por motivos religiosos entre 1206 y 1934, de los cuales 181 (mas de 2/3) corresponden a mujeres que vivieron entre 1200 y 1600, muchas de las cuales fueron canonizadas. Además de la inanición voluntaria que les llevaba a la muerte, muchas de estas anoréxicas castigaban sus cuerpos renunciaban al matrimonio y se refugiaban en órdenes religiosas. Muchas de ellas fueron santificadas por su habilidad probada para comunicarse con Cristo, (Sta. Catalina de Siena) y basaban su vida en ayudar a pobres y enfermos a costa de su propia salud y aspecto.
Su existencia contrasta con el ideal de mujer del renacimiento: etérea, bien vestida y una mujer a la moda que habia sido educada para servir a su marido. Algunas formas de “santa anorexia” con tinúan mas allá del Renacimiento (Simone Weil podria ser un ejemplo contemporáneo). Pero una vez mas, esta forma de comportamiento disminuye mucho cuanto más mundanos se hacen los valores que llegan a Europa durante la época de la Reforma protestante.
Una explicación posible para la desaparición de las Santas anoréxicas, puede ser un cambio en la actitud de la Iglesia. En un intento por restablecer su autoridad, la iglesia mandó que los lai cos solamente podian comunicarse con Dios a través de un intermediario: cura y masculino. Por eso las mujeres jóvenes que aseguraban comunicarse con Dios, debian contar con la visita de un inquisidor.
De todas formas, los siglos siguientes al renacimiento también trajeron la alteración en la percepción social del papel femenino en la sociedad. Una vez mas, la mujer era valorada por su papel biológico mas que por sus cualidades estéticas, puesto que la alta civilización del sur de Europa fue eclipsada por la penetración del puritanismo.
En estos tiempos, los pocos casos de anorexia que hubo quedan recogidos como “locos milagrosos”, que aseguraban ser capaces de poder vivir sin nutrimento. Estas chicas tenian en común una caracteristica de “cenicienta”. Normalmente vienen de familias pobres de áreas rurales a las cuales acudian muchos dignatarios para visitarlas y daban un pago a su familia. Muchas de estas chicas eran farsantes y otras murieron de inanición. En algunas, habia una base religiosa para su ayuno, asi que se convirtieron en objeto de debate entre la iglesia, que barajaba la posibilidad de una existencia espiritual y la comunidad cientifica, que dudaba de esta existencia sin alimentación.
Todos estos casos de anorexia causada por autoinanición, en el siglo XIX, fueron recogidos por Leseque y Gull en 1873, aunque Silverman (1989) ha encontrado una publicación clinica en la que se citaban los casos de anorexia nerviosa por Louis Victor Marce, un médico francés que data de 1859.
En el siglo XIX, la enfermedad se identifica y clasifica. La medicina también estaba estratificada según las clases sociales. Los pobres iban a instituciones públicas, asilos y hospitales mientras que las clases medias y altas tenian médicos privados.
La primera clasificación de los trastornos alimentarios la proporcionaron los inspectores de la beneficencia americana y los psicólogos ingleses. Muchos médicos de la beneficencia y psicólogos, practicaban la alimentación forzada y separando a la paciente de su familia. Las familias de clase media y alta, que querian ayudar a sus hijas, las enviaban a la beneficencia solo como último recurso.
El término sitofobia comienza a ser utilizado por doctores de la beneficencia durante estos tiempos; sitofobia: intenso miedo a la comida o fase de locura, no tiene poderes especiales asociados y raramente necesita internamiento.
Los médicos veían la sitofobia como una excusa para atraer la atención, manipular a los padres y que fueran vistas como mártires. Debido a esta situación clasista, las chicas que se negaban a comer, eran molestas para los médicos que las trataban como neuróticas y no como psicóticas. Si no estaban demasiado demacradas, eran a menudo vistas dentro del contexto de la frágil mujer victoriana. El doctor Willian Withey Gull, fué el que transformó esta condición en una enfermedad. Gull se centró en los aspectos médicos, mientras que el doctor francés Charles Lasegue la trató como una enfermedad psicológica. Lasegue fué el primero que sugirió que la anorexia tenia un componente de conflicto familiar.
Con el concepto burgués de la familia, los hijos e hijas vivían en casa hasta que se casaban, alargando la dependencia de los padres. Las mujeres jóvenes, obtenían el máximo reconocimiento social cuando se casaban y tenian niños. Pero se tuvo muy poco en cuenta los problemas de la protección paterna y de esta prolongada dependencia de los padres.
Lassegue, sugirió que la anorexia nerviosa estaba asociada con frustraciones de la transición de la adolescencia a la vida adulta, asi como con inapropiadas expectativas románticas, una educación social y oportunidades muy limitadas que los padres se esforzaban en mantener.
La familia burguesa, contrarrestaba la actitud de la hija que dejaba de comer, cocinando sus comidas favoritas o defendiendo que comer era una expresión de amor hacia su familia. La anorexia nerviosa, parece ser un fallo de la familia burguesa. Para las mujeres jóvenes burguesas, la presión por casarse y casarse bien era muy intensa.
Una forma de pulir mas el comportamiento durante la época victoriana era el “libro de consejos”. Iba dirigido a las madres de clase media, mostrándoles patrones de cómo las niñas debian comer, hacer ejercicio, bañarse, tratar su pelo y cómo explicarles la menstruación y la sexualidad. Estas niñas eran meramente, una prolongación de sus madres.
Después de 1873, las publicaciones médicas, acordaron que las caracteristicas médicas de la anorexia eran: falta de apetito, desnutrición, amenorrea, baja temperatura corporal e hiperactividad. La hiperactividad, era la forma que tenia la paciente de demostrar su buen estado de salud. La creencia generalizada, era que la paciente anoréxica reclamaba meramente atención y simpatia, lo que era especialmente intenso en las mujeres.
En su libro, Camille Paglia (1991), señala dos fuerzas opuestas: los Apollonian, que representan lo intelectual, estético y espiritual y los Chthonian, que acentúan lo biológico, los aspectos de con servar la vida.
Según esto, las culturas en las que se exalta lo Apollonian y denigran lo Chthonian, dan pié a la aparición de trastornos de la cultura alimentaria. Es más común en mujeres, puesto que sus vidas están ligadas a la procreación y nutrición, mientras que el papel del hombre a lo largo de la evolución, parece ligado únicamente a la inseminación. Los desórdenes alimentarios, son el precio que pagan las mujeres por los logros de la civilización Occidental. Es mas que una idea de novela, puesto que ya Freud lo indicó en su teoria clásica de la antitesis entre biologia y cultura en la civilización.
En conclusión: solamente cuando las cualidades que se valoran de las mujeres son estéticas, culturales o espirituales, es cuando aparecen casos de anorexia, mientras que en otras culturas (por ejemplo en paises Arabes) en las que las mujeres son valoradas por su función biológica, no hay casos de anorexia.
Parece ser que la confluencia de la salud, con un grado de cultura que exige aspectos mas estéticos de la feminidad a expensas de las funciones biológicas (como en la cultura Judeo-Cristiana), trae consigo la dicotomia entre mente-cuerpo, que puede crear un conflicto social del papel de la mujer en la sociedad, lo que puede favorecer la aparición de desórdenes alimenticios.
No hay que negar el papel que tiene la familia en el desarrollo de la personalidad o las vivencias de la infancia como determinantes muy significativos de posteriores desórdenes alimenticios.
Valoración del estado nutricional
La valoración de la obesidad requiere el estudio y evaluación de forma adecuada de las medidas antropométricas y la composición corporal, así como su repercusión sobre la situación nutricional del paciente estudiado.
Una vez obtenidos los datos antropométricos es necesario procesar la información mediante cálculos matemáticos e interpretar estos resultados en función de diferentes parámetros nutricionales. De forma concisa y en el caso de la farmacia comunitaria, existen una serie de parámetros que podemos valorar para ayudar de esta forma al paciente que acude para obtener nuestro consejo nutricional.
Calculo del Peso Ideal o Relativo
El peso ideal o relativo se entiende como aquel que confiere la esperanza de vida máxima a una persona. Para poder calcular el peso ideal, muchos investigadores han establecido ecuaciones en las que se relaciona el peso y la talla de la persona, el sexo y la edad. Generalmente las fórmulas utilizadas son:
– Formula de Lorentz:
P.I.= talla (cm) -100 – ((talla (cm) 150)/4 + (edad (años) 20)/kg) K para hombres = 4; K para mujeres = 2,5.
– Formula de Perroult :
P.I.= talla (cm) – 100 + (Edad (años)/10 * 9/10)
– Indice de Brocca:
P.I.=talla (cm)-100
– Metropolitan Life Insurance Company: P.I.=50 + (0.75 * (talla (cm)-150))
Los pesos obtenidos al analizar los resultados para una misma persona pueden variar hasta en 10 kg de una ecuación a otra. Por tanto no hay que olvidar que el peso ideal o relativo es un peso teórico y puede suceder que el resultado obtenido no se acerque a la realidad del paciente.
En suma, el peso teórico debe ser interpretado como un valor orientativo o de referencia, ya que en la mayoría de los casos y dependiendo de la ecuación que se emplee, se obtienen valores diferentes.
Actualmente las ecuaciones planteadas por Lorentz y la Metropolitan Life Insurance Company son de entre todas, las más utilizadas.
De todas formas existe otro parámetro ampliamente utilizado para valorar el estado nutricional del paciente, el denominado Índice de Masa Corporal (IMC).
Índice de Masa Corporal (IMC)
El Índice de Masa Corporal o Índice de Quetelet (IQ) es una medida de presión (Kg/m2) que se obtiene tras el siguiente cálculo:
IMC= Peso (K) / Altura(m) 2
El valor resultante de este cálculo matemático se interpreta como un índice de distintas situaciones nutricionales:
IMC (según Garrow)
Situacion nutricional
<20 Desnutrición
20-24,9 Normalidad
25-29,9 Obesidad grado I o sobrepeso
30-39,9 Obesidad grado II
40 Obesidad mórbida o patológica
Porcentaje de Peso Ideal
El porcentaje de peso ideal (%) es otro índice de gran interés en la valoración nutricional del paciente obeso. En esta ocasión, el índice nutricional que se obtiene se calcula a través del peso teórico y real del individuo estudiado:
% P.I.= Peso real / peso ideal * 100
Relacion Cintura-Cadera
La forma más simple y de bajo costo para determinar el fenotipo de la obesidad, es la relación cintura-cadera. Esta medida permite caracterizar a los pacientes obesos en androides o tipo manzana, cuando presentan valores superiores a 0,85 en mujeres y 1,0 en hombres, mientras que los pacientes que tienen valores inferiores a éstos, se catalogan como obesos finoides o tipo pera.
Numerosos estudios realizados señalan que la relación cintura-cadera es un excelente indicador de distribución de grasa corporal. Así, con el cálculo de la relación cintura-cadera obtenemos información acerca de la distribución de la grasa corporal y los factores de riesgo asociados al tipo de obesidad que presenta el paciente.
La relación cintura-cadera, da una idea del riesgo que presenta para la salud el grado de obesidad del individuo, en especial, el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo II, etc…
Clasificación de anorexia y bulimia
– Anorexia nerviosa
Existen dos tipos:
1. Restrictiva: se restringe la alimentación y/o se realiza un exceso de ejercicio físico (generalmente no recurre a atracones y purgas).
2. No restrictiva o purgativa: el individuo recurre generalmente a atracones y purgas (vómitos, laxantes, diuréticos, enemas…).
– Bulimia nerviosa ("hambre voraz").
Se distinguen diferentes tipos de pacientes, los que recurren a métodos purgantes y los que no:
1) Tipo Purgativo: durante el episodio de BN. el individuo se provoca regularmente el vómito o usa laxantes, diuréticos o enemas en exceso.
2) Tipo No Purgativo: durante el episodio de BN. el individuo emplea otras conductas compensatorias inapropiadas, como el ayuno o ejercicio intensivo, pero no recurre regularmente a provocarse el vómito ni usa laxantes, diuréticos o enemas en exceso.
En bulimia esporádica (aquella sin las características del síndrome bulímico completo), se distinguen dos subtipos:
a) Doom bulimia: el estado bulímico se vincula a estados de ansiedad. b) Gloom bulimia: cuando está vinculada a estados de depresión.
Bulimarexia o anorexia bulímica
Los pacientes se dan atracones y/o se provocan vómitos, usan diuréticos o laxantes. Para algunos autores la anorexia nerviosa y la bulimia no son más que etapas evolutivas alternativas de la misma enfermedad.
Origen y evolución
Etiología inespecífica, es la interacción de factores biológicos (predisposición genética), sociales y psicológicos (influencias familiares y conflictos psicológicos). Aunque recientemente se han registrado casos de estos trastornos en mujeres de edad madura y entre el sexo masculino, es una enfermedad ligada en su origen al sexo femenino, entre 13 y 20 años.
Son personas con caracteres obsesivos, introvertidas, tímidas, manipuladoras,….con una clara distorsión de su imagen corporal por deseo de mantener una imagen prepuberal, por miedo a la sexualidad adulta. Tienen etapas de ansiedad y depresión.
Factores predisponentes genéticos
- La proporción de alteraciones como fobias, pánico y trastornos obsesivos-compulsivos es superior al 50% en monocigotos y menor al 10% en dicigotos. .
- Existe riesgo entre personas con parientes cercanos( primer grado) afectados.
- Secundariamente a la alteración nutricional, se halla alterado el eje hipotálamo-hipofisogonadal.
Factores predisponentes familiares
- Disciplina parenteral estricta.
- Trastornos afectivos.
- Trastornos físicos y/o mentales en la familia.
- Divorcio y separación en la edad prepuberal, junto a la cohabitación con nuevo cónyuge.
- Problemas familiares con el alcohol, drogas, ludopatía, etc…
Diagnóstico de los trastornos de la conducta alimentaria
Para una mejor comprensión, se ha realizado el diagnóstico, según el tipo de trastorno alimentario que presenta el paciente:
- Anorexia Nerviosa
- Bulimia
- Trastornos de la conducta alimentaria no específicos
- Diagnóstico de la AN
Actualmente se utilizan dos criterios:
1. Revisión que aparece en el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, en su cuarta edición (DSM-IV), publicada por la American Psychiatric Asociation (APA) en 1993. (I).
2. Criterios divulgados por la OMS en la décima edición de su International Classification of Diseases ( ICD-10), de 1992. (II).
I. Criterios para diagnóstico de la AN en el DSM-IV
A. Rechazo a mantener el peso normal por igual o por encima del valor mínimo normal considerando la edad y la talla. Ejemplo: pérdida de peso que da lugar a un peso inferior al 85% del que corresponde, o fracaso para conseguir el aumento del peso normal durante el período de crecimiento, resultando un peso corporal inferior al 85% del peso.
B. Miedo intenso a ganar peso o a convertirse en obeso, incluso estando por debajo del peso normal.
C. Alteración de la percepción del peso, o la silueta corporal, exageración de su importancia en la autoevaluación o negación del peligro que implica el bajo peso corporal. D. En las mujeres postpuberales, presencia de amenorrea; por ejemplo ausencia de al menos tres ciclos menstruales consecutivos (se considera que una mujer presenta amenorrea cuando sus menstruaciones aparecen únicamente con tratamientos hormonales).
II. Criterios para el diagnóstico de la AN en el ICD-10.
El diagnóstico de la AN debe hacerse de modo que han de estar presentes todas las alteraciones siguientes:
a) Pérdida significativa de peso (IMC<17,5).
b) La pérdida de peso está originada por el propio enfermo a través de: evicción de consumo de alimentos que creen que “engordan” y por uno o más de los síntomas siguientes:
- Vómitos autoprovocados
- Purgas intestinales
- Ejercicio excesivo
- Consumo de fármacos anorexígenos o diuréticos
c) Distorsión de la imagen corporal; se caracteriza por la persistencia, con el carácter de idea sobrevalorada intrusa, de pavor ante la gordura o flacidez de las formas corporales, de modo que el enfermo se impone a sí mismo el permanecer por debajo de un peso corporal.
d) Trastorno endocrino generalizado que afecta al eje hipotálamohipofisariogonadal, manifestándose en la mujer como amenorrea (no se considera menstruación si se usan hormonas sustitutorias) y en el hombre como una pérdida de interés y potencia sexuales. También pueden presentarse concentraciones de hormonas del crecimiento y de cortisol, alteraciones del metabolismo periférico de las hormonas tiroideas y anomalías en la secreción de insulina.
e) Si el inicio es anterior a la pubertad, se retrasa la secuencia de las manifestaciones de ésta o incluso se detiene (cesa el crecimiento; no existe desarrollo de mamas en la mujer y hay ame norrea primaria; en hombres persisten los genitales infantiles).
Por supuesto unos criterios tan rígidos pueden excluir a muchas personas “a punto de ser anoréxicas”, además un cuadro que parece tan fácil de diagnosticar, se torna muy complicado por el afán tan grande que hay en la sociedad actual por adelgazar.
Alteraciones en pacientes con desórdenes de la alimentación
Los trastornos de la alimentación suelen empezar en su mayoría en la adolescencia, etapa de múltiples cambios en el cuerpo humano, que hace que estos sean más difíciles de diagnosticar.
Estas son una serie de transformaciones que sufren los pacientes con desórdenes alimentarios. Hay que tenerlos muy presentes, pues la pronta diagnosis de la enfermedad es un punto clave para el éxito del tratamiento.
– Pacientes con anorexia nerviosa
Alteraciones conductuales
- Empiezan a hacer dieta y a rechazar determinados alimentos, sobre todo las grasas e hidratos de carbono. Además pasan a ser auténticos expertos en dietética. Muchas veces se encargan ellos de cocinar para toda la familia. Después de comer hacen un recuento de las calorías ingeridas.
- Comen muy lentamente, masticando reiteradamente y muchas veces de pie.
- Con frecuencia dicen haber comido ya, y evitan las comidas familiares.
- Juegan con la comida: la desmenuzan, se la sacan de la boca, la escupen y la devuelven al plato.
- Llegan a perder los modales en la mesa (comen con las manos, escupen la comida…)
- Lavan la comida para quitarle las grasas. Añaden agua a sopas, potajes, leche, y otros alimentos.
- Aumentan su nivel de actividad fIsica: no paran de moverse incluso cuando están sentados, dejan de coger el autobús y el ascensor. Se apuntan a gimnasios y hacen mucho deporte. En ocasiones no se sientan tan apenas, ya no por adelgazar sino porque sus muslos y caderas se ven más anchos en esa posición)
- Comienzan a ser cada vez menos sociables con sus amigos, compañeros y familiares. Se encierran más en casa, incluso dedican mucho más tiempo al estudio.
- Se irritan con mucha facilidad.
- Conductas de purga (vómitos, laxantes, enemas, diuréticos…) y ejercicio exagerado.
Alteraciones físicas
- Pérdida de peso injustificable.
- Malnutrición.
- Aparición de lanugo.
- La piel aparece seca y descamada, además de amarillenta (por la carotinemia) y las uñas y el pelo muy frágiles. Dedos “en palillo de tambor” y uñas “en vidrio de reloj”.
- Hipotermia y acrocianosis distal (suelen quejarse sobre todo de tener las extremidades frías y azuladas).
Alteraciones cognitivas y psicopatológica
- Obsesión por el peso y la figura.
- Miedo irracional a engordar.
- Presentan fobias relacionadas con la alimentación y el cuerpo
- Miedo a comer, sobre todo determinados alimentos.
- Repugnancia por sus caderas, piernas, brazos…
- Pavor a mirarse al espejo.
- No soportan ciertos términos, y hablar de ellos les produce gran ansiedad: “grasas”, “kilos”, “flacidez”, “comer”, “engordar”…
- Aprensión hacia todo lo relacionado con su enfermedad: padres, médico, cocina, comedor…
- Baja autoestima, con frecuencia se sienten fracasados.
- Siempre se ven gordos, aunque estén emaciados.
- El paciente está tenso y en actitud vigilante y defensiva.
- Gran ansiedad con mucho miedo a perder el control, esto hace que el paciente empiece con rituales y actos reiterativos. Son muy meticulosos (El paciente se vuelve muy pulcro, muy or denado y ejerce conductas rituales en lo que respecta a las comidas, a su ropa, a pesarse…).
– Pacientes con bulimia nerviosa
La BN, aunque presenta muchos signos en común con la AN, es más diflcil de determinar porque generalmente los pacientes que la padecen no muestran grandes descensos en su peso.
Alteraciones conductuales
Sufren descontrol en muchos aspectos de sus vidas
- Les cambia el ritmo del sueño.
- Respecto al cuidado personal, se vuelven muy dejados.
- Bajan su rendimiento en el trabajo, en el colegio…
- Se alimentan muy desordenadamente (atracones, comen a deshoras…) y a escondidas muy frecuentemente.
- Atracan la despensa cuando están solos o por la noche.
- Llegan a robar comida y pequeñas cantidades de dinero para comprar comestibles.
- En muchos casos presentan conductas adictivas (Tabaco, alcohol, drogas, fármacos…).
- Les cuesta mucho enfrentarse a problemas.
- Se muestran apáticos, cansados, irritables…Sufren depresión y ansiedad.
- Establecen conductas purgativas tras las comidas (laxantes, diuréticos, enemas, vómitos…).
- De vez en cuando realizan perlodos de ayuno.
Alteraciones físicas
- Suelen presentar callosidades en el dorso de las manos (Signo de Russell), como consecuencia de los vómitos.
- Pérdida de esmalte dental, lo que conlleva más caries, piorrea y otros problemas dentales.
- El peso es más o menos normal.
- Distensión abdominal, estreñimiento (que a veces se alterna con diarreas), vómitos, nauseas.
- Problemas en estómago y esófago por el flujo de ácidos provocado por constantes vómitos.
- Hipertrofia de glándulas paratiroideas.
- Miopatlas y parestesias.
- Hipopotasemia debida a la continua pérdida de liquidos como consecuencia de los vómitos, diarreas, poliuria provocados por laxantes, enemas, diuréticos, eméticos…
- Edemas en extremidades.
Alteraciones cognitivas y psicopatológicas
Son muy similares a las de los pacientes con AN:
- Sus pensamientos sobre su peso, su figura, la comida…están distorsionados, y se preocupan mucho por estos aspectos.
- Tienen muy baja autoestima.
- Les cuesta concentrarse y tardan en reaccionar.
- Su desarrollo también fue precoz y su psicosexualidad muy lenta. Su sexualidad también está reprimida.
Solo que a diferencia de los pacientes con anorexia nerviosa:
- Cuando un paciente bulimico dice que tiene sobrepeso, suele ser verdad.
- Tienen mayor conciencia de enfermedad que un paciente con AN, aunque lo esconden porque se sienten avergonzados.
- Se marcan unas metas tan altas que les resulta imposible cumplirlas, lo que conlleva a disminuir más aún el respeto por ellos mismos.
- Tienen personalidades diferentes, los pacientes bulimicos son mucho más irregulares.
Ademas, se observa:
- Menos precio.
- Cambios bruscos de humor.
- Inestabilidad e irregularidad en sus actos, por lo que aunque tienden al perfeccionismo, nunca lo logran
- Miedo intenso a aumentar de peso.
- Ansiedad y depresión (mayor todavia que en los pacientes anoréxicos).
- En algunos momentos pueden presentar fobias tales como comer en público.
- Pueden autolesionarse, llegando incluso al suicidio (Ideas suicidas en un 80% de los casos. ).
- Inestabilidad afectiva, con necesidad constante de halago y deseo de ser el centro de atención. Egocentrismo.
- Confusión de sensaciones y sentimientos: les cuesta expresar con palabras lo que sienten.
- Gran extremismo: para estos pacientes, las cosas son “o todo o nada”. Además se mueven en un mundo de gran rigidez (“Debo”, “Tengo”, “No tengo que frustar a…”).