Trastorno mental, también llamado maniacodepresivo, que consiste en una alteración anormal de los mecanismos que regulan el estado de ánimo.

Lo padece alrededor de un 1% de la población. Se sufren periodos depresivos (con pérdida de interés en sus actividades, falta de concentración, intensa apatía, y alteraciones del sueño y del apetito) y episodios con síntomas opuestos, en los que los pacientes se sienten capaces de cualquier cosa, eufóricos, se embarcan en numerosos proyectos, duermen casi nada, hablan en exceso, gastan dinero con profusión y se molestan cuando les llevan la contraria (estas fases se denominan «manía» o «hipomanía», según la intensidad).

Hay dos tipos de trastorno bipolar: tipo I (con fases maniacas y a veces depresivas) y tipo II (con fases hipomaniacas y depresivas). Los factores causales son muchos y desconocidos, entre los que tiene un papel destacado la genética.

El curso es episódico, generalmente con mejoría entre episodios. Los tratamientos farmacológicos son de eficacia probada, así como la psicoterapia cognitivo conductual y la psicoeducación.