Se trata de una dieta eminentemente disociada y monótona. Basada en la ingesta diaria de un solo tipo alimento, sin límite de cantidad y “sin beber agua en las comidas”. Las personas que intenten seguirla tienen muchas posibilidades de acabar aborreciendo alguno de los alimentos básicos de una dieta variada. Se distribuye como sigue: 

·        lunes: carne

·        martes: verduras

·        miércoles: pescado

·        jueves: leche

·        viernes: huevo

·        sábado: fruta

·        El domingo es libre

En su conjunto es hipocalórica, algunos días bastante cetogénica y otros marcadamente falta de: proteína (los lunes y sábados), vitaminas, minerales (sólo un día a la semana es rica en calcio), y sobre todo fibra (martes, miércoles, jueves y viernes no aporta ni un gramo de fibra al organismo lo que puede ocasionar un grave estreñimiento).